lunes, 12 de mayo de 2014

¡Ojalá y te esfumaras de mi corazón!

Como duele el  engaño
tu engaño.
Cuando me decían  que no me querias 
yo no quice tomarlo por verdad
creí firmemente en el amor que tu jurabas profesarme.
Darme cuenta que me dejaste usada
 igual que un trapo de limpiar
y que al estar conmigo otra ocupa tu corazón
me abruma, me asfixia hasta cortarme la respiración.
Yo reconzco haberme enamorado de ti 
entregando por completo mi corazón,
más que cariño te amé 
aunque no fué reciproco 
Me duele el verme abatida por este sentimiento 
¡Ojalá y te esfumaras de mi corazón
 y desaparecieran los miles de recuerdos
 y memorias que me flagelan 
y acuchillan cuando vuelven
 de improviso a mi mente!.
Me despido diciendote que te amé y respete con todo mi corazón.
Esto lo escribo porque las lagrimas
 han decidido visitar nuevamente mis ojos 
en  la madrugada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario