domingo, 18 de mayo de 2014

No me juzgues.

No me juzgues por quererte,
por pensarte aquí a mi lado,
por dormitar pensando en tu risa,
por querer perderme
 en los hoyuelos de tu rostro,
por admirar tu conocimiento,
por contemplar tu inteligencia,
no me juzgues por mi enamoramiento precipitado.
No me juzgues  pues igual 
tu eres el culpable de esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario